Conseguir buenos resultados al lijar, barnizar o lacar una superficie no es sencillo. No solo necesitarás las herramientas adecuadas, sino que deberás saber utilizarlas a la perfección para que el acabado sea óptimo. En lo referente al lijado, hace unos días te ofrecimos el artículo ‘El lijado y los mejores tips para un acabado perfecto’.
Pero… ¿Y si lo que queremos es conseguir un pulido de superficies con resultados profesionales? Al igual que con el lijado, no solo bastará con tener todos los compuestos, accesorios y maquinaria necesaria. Además de eso será importante conocer la técnica y seguir ciertos consejos y recomendaciones para que el acabado sea óptimo. Y desde Lacados Castillo vamos a ofrecerte todo lo que necesitas saber para lograrlo.
¿Cómo hacer un pulido óptimo de superficies?
Lo primero que debes tener en cuenta para conseguir un pulido óptimo de superficies es que todo vendrá condicionado por las diferentes etapas que debes seguir. ¿Qué quiere decir esto? Pues que deberás prestar atención desde el inicio y tener cuidado tanto en el lijado, en el pulido y en la limpieza final de la superficie.
Para que todo esto te resulte más fácil hemos decidido resumirlo todo en consejos concretos para cada una de estas cuatro etapas.
1. Recomendaciones previas
Antes de empezar a trabajar en una superficie es importante que la limpies con dedicación y que elimines todos los restos de partículas y suciedad para evitar arañazos. Hecho esto podrás empezar a trabajar en tu tarea de pulido y abrillantado, aunque ten en cuenta que deberás agitar bien todos los compuestos de los productos utilizados para que todo salga bien.
2. Durante el lijado
El segundo paso tiene que ver con el lijado y alisado de la superficie. Lo ideal es que enciendas y apagues la lijadora directamente sobre la superficie de trabajo. Mientras estés trabajando la superficie mantén el plato de la lijadora plano y apoyado por completo sobre la pieza. Además, si quieres reducir los tiempos de pulido y minimizar las marcas circulares, utiliza una lijadora rotorbital de 3 mm o menos.
3. Durante el pulido
El primer consejo clave una vez vayas a pulir la superficie tiene que ver con que te asegures de que esté limpia, como te comentamos antes, y que esté seca. A partir de ahí te dejamos algunas recomendaciones útiles para esta etapa:
- Evita ciclos de trabajo largos que puedan sobrecalentar la superficie.
- Emplea patas de desbaste solo para eliminar arañazos profundos o pinturas muy deterioradas.
- Para eliminar las marcas circulares puedes usar pastas intermedias.
- Empieza trabajando a bajas revoluciones y poco a poco aumenta la velocidad de la máquina.
- Limpia las bobinas y esponjas con agua y un agente limpiador.
- Si las bobinas limpias está humedecidas procura secarlas para que no pierdan su forma o encojan.
4. La limpieza final
Las últimas recomendaciones sobre el pulido óptimo de superficies tiene que ver con la limpieza final. Procura limpiar la superficie pulida con una bayeta de microfibra en línea recta, evitando los movimientos circulares. Esto te permitirá detectar si alguna área requiere de trabajo adicional. Además, no debes utilizar la misma bayeta de limpieza para diferentes compuestos.