Los muebles y las superficies lacadas están cada vez más de moda y su presencia en los hogares de nuestro país se está disparando desde hace algún tiempo. Es algo sobre lo que hablamos en el artículo ‘Cocina lacada y por qué elegirla’, donde repasamos algunas de las ventajas de este tipo de acabado para los muebles.
Sin embargo, pese a que cada vez hay más productos de este tipo, lo cierto es que todavía existe cierto desconocimiento al respecto. Esto nos lleva a hablar sobre un aspecto en concreto: su limpieza y mantenimiento, que es ligeramente diferente al de otro tipo de muebles y superficies. Así que si quieres saber cómo dar un buen mantenimiento a tus superficies lacadas, no te pierdas lo que vamos a contarte a continuación.
¿Cómo mantener correctamente un mueble lacado?
Existen muchos consejos de limpieza que resultan perfectos para casi cualquier parte o mueble de nuestro hogar. Sin embargo, no todos son adecuados para los lacados, hasta el punto de que utilizarlos con este tipo de acabados puede llegar a arruinarlos por completo.
Si no quieres que esto ocurra y desean mantener siempre como nuevas las superficies de este tipo, sin importar si se trata de una cocina, una puerta o cualquier otro mueble, lo mejor que puedes hacer es mantenerlos correctamente. Pero… ¿Cómo hacerlo? Para que te resulte mucho más fácil vamos a ofrecerte un total de cinco consejos que te permitirán tenerlos siempre como el primer día.
1. Limpia con regularidad
Para los muebles y superficies lacadas el mantenimiento periódico resulta esencial para que perduren el máximo tiempo posible como nuevas. Es pro ello que la limpieza regular se vuelve esencial. Será suficiente con usar un paño suave y húmedo para eliminar el polvo y las manchas, sin usar limpiadores que sean abrasivos y puedan dañar el acabado lacado.
2. Evita la exposición al sol
La exposición prolongada a la luz directa del sol puede llegar a afectar al acabado de las puertas lacadas. Esto es algo que deberás tener en cuenta al elegir donde poner los muebles con este tipo de superficie, ya que a largo plazo es algo que notarás. Instala cortinas que puedan filtrar la luz solar y podrás mantener su apariencia original sin problemas.
3. Controla la humedad
Un ambiente demasiado húmedo no es bueno para las superficies lacadas, ya que el material puede llegar a hincharse. Y si el ambiente es demasiado seco pueden aparecer grietas en el lacado. Si hay variaciones extremas de humedad puedes controlar la situación usando deshumificadores o humificadores para mantener un nivel adecuado.
4. Usa productos especiales
Si necesitas realizar una limpieza en profundidad porque hay manchas persistentes utiliza siempre productos específicos para superficies lacadas. Estos productos no son abrasivos y no pondrán en riesgo el acabado del lacado, por lo que son perfectos para limpiar sin daños. Además, en muchos casos estos productos cuentan con propiedades restauradoras.
5. Repara cualquier daño
Si se producen pequeños daños por golpes, rasguños u otras situaciones, es fundamental tratarlos lo más rápido posible. Existen multitud de reparadores específicos para lacados en el mercado, así que utilízalos ya que cuando más tiempo pase más grave se convertirá el problema.